martes, 15 de marzo de 2011


Goethe dijo que la vida es demasiado breve para beber vinos mediocres. Existe una tierra en el Piamonte italiano que quieren hacer de esta máxima un estandarte. Barolo, nombre tanto del pueblo como de su famoso vino es un espacio pequeño, una franja ínfima de tierra, un abrupto corte en la montaña que se alimenta de nieblas y lluvias durante gran parte del año y que durante el verano sufre el castigo de estíos penosos sin apenas ver una gota de agua. Es en la actualidad el vino más cotizado de Italia y la joya mejor guardada de la región piamontesa. Con una extensión de apenas 2000 hectáreas, producen entre 11 y 13 millones de botellas anuales que exportan a las mejores mesas de todo el mundo. Vale la pena recrearse en un viaje a Italia, pasándonos por tierras de aroma e historia, conquistas y victorias guardadas en la tierra entre secretos de hombres que horadan, labran, cultivan, recogen y producen para contarnos una historia que nos llega al paladar y que luego llevaremos a nuestras casas como un souvenir intangible pero duradero en nuestras memorias.