martes, 4 de marzo de 2014

elementos endógenos en As Neves

para los próximos años, las mentes avezadas que gobiernan desde Bruselas tienen como preocupación central el desarrollo de la economía local y el desarrollo sostenible a través de iniciativas productivas cuyos vínculos comunes sean la cooperación, la acción colectiva, el desarrollo de las zonas rurales, la preservación del medio natural en el cual se desenvuelven y el potencial de desarrollo endógeno que pueden poseer los recursos. Este último aspecto plantea la noción de autodesarrollo utilizando recursos propios, extensible a cualquier territorio, aprovechando todo el potencial de desarrollo del que disponen. La cuestión reside en el uso controlado de los recursos por parte de los agentes locales en proyectos diseñados y gestionados por ellos mismos. El principal objetivo es la rentabilidad económica, pero también existe una contraprestación social exigible para que se dé el desarrollo rural. La sostenibilidad, la defensa de la biodiversidad, la generación de riqueza y la creación de empleo deben ser parte importante en los resultados que cualquier empresa de futuro consiga en su balance. en un trabajo de fin de master que presenté el año pasado, planteé este tipo de desarrollo a través de tres estructuras distintas, sin vínculos entre ellas, salvo el de pertenecer al mismo ayuntamiento, As Neves. Hoy día, son realidades capaces de recoger frutos del territorio en el cual están establecidos y generar expectativas de empleo y rentabilidad económica para nuevas generaciones. La Cooperativa Condado Paradanta como proceso social, como estructura societaria adecuada para la consecución de resultados con carácter endógeno es sin ningún género de dudas el elemento más representativo de nuestro territorio, con más solera y más arraigo, capaz de crear dos productos que van a ser identificados con el municipio, en este caso el Requesón de As Neves y la Miel Condado Paradanta, dos elementos endógenos que identifican al municipio, vinculado con procesos naturales, de sostenibilidad y beneficios para la salud. Por otro lado, la Bodega Coto Redondo es la única bodega de la zona de Rías Baixas que comercializa vino tinto y que recupera un vino tradicional muy conocido en toda Galicia, el vino tinto de Rubiós, a través de variedades conocidas en la zona y muy apreciadas por los enólogos. Por último, de reciente aparición, cabe destacar la apuesta de la Finca Ecológica A Puchadiza, una nueva experiencia dentro del terreno de los cultivos ecológicos, dedicada sobre todo a la manzana. Cualquiera de estas actividades han sido llevadas a cabo por personas formadas y con los conocimientos suficientes para desarrollar su labor; han tenido el valor de emprender y desarrollar procesos productivos nuevos, desconocidos en nuestra zona; han oído lo que el mercado demanda, adaptándose a las necesidades del mismo y compaginando su actividad con el mantenimiento del medio en el que actúan. Con estos tres elementos se quiere dar a entender el concepto de desarrollo local endógeno, promovido por una serie de empresarios locales que utilizan de forma eficiente los recursos locales, generan riqueza, crean un entorno productivo, implantan nuevos valores e impulsan el desarrollo sostenible. En un entorno tan difícil para el desarrollo como es el rural lo más importante es conocer todo su potencial de mejora así como cada uno de los recursos que puedan ser susceptibles de iniciar una senda de progreso y mejora social. Cuando existe la posibilidad de obtener un producto autóctono, natural, comercializable, lo normal es tratar de darlo a conocer, de extenderlo más allá de su territorio natural. En As Neves existen experiencias, capacidades y cultura popular que estimulan la realización de actividades cooperativas y empresariales y permiten el desarrollo humano, los procesos de desarrollo sostenible, generan una convivencia comunitaria, fomentan el conocimiento del entorno propio, la creatividad, la sostenibilidad, la mejora de la calidad de vida de las personas y el buen vivir de las comunidades rurales. Estos tres ejemplos de desarrollo endógeno permiten pensar en que es posible fortalecer entornos rurales periféricos y a la vez, dispersos. Nuestras comunidades rurales pueden ser el germen de nuevas experiencias de cooperativismo y de iniciativas empresariales individuales o colectivas, pues se fomenta la idea de poner en valor la tierra y el trabajo para que se produzca el desarrollo local. A su vez, es una llamada de atención al apoyo y a la potenciación que deben dar los poderes públicos para la generación de nuevos proyectos y la creación de nuevos espacios cooperativos. Es necesario invertir en el desarrollo de estas zonas mejorando las capacidades humanas, incorporando la innovación a todos los niveles de la vida social, fomentando la creación del cooperativismo, apostando por lo sostenible y lo ecológico y, establecer el entendimiento con los poderes públicos para la agilización en la presentación, financiación y creación de nuevos proyectos. La limitación de recursos financieros no debe ser un impedimento para el desarrollo; los poderes locales y regionales deben ser los promotores que favorezcan el carácter emprendedor de los jóvenes, y a la vez, ser capaces de involucrarlos en la vida social de su entorno para generar territorios dinámicos y competitivos desde el punto de vista endógeno. La asociación de personas y la puesta en marcha de iniciativas facilitan el conocimiento de su propio territorio, lo que hace que se amplíen las posibilidades de los recursos y las potencialidades del territorio. No es necesario atraer talentos, simplemente hay que generar las condiciones, tanto a nivel público como privado, para poner en valor los recursos disponibles en el territorio y aprovechar las oportunidades.